23 de abril de 2016 (IBt)
Por Antimio Cruz
Al mismo tiempo que en México crece la preocupación por la llegada de la temporada de lluvias y el consecuente aumento de enfermedades como zika, dengue y chicungunya transmitidas por el piquete del mosquito Aedes aegypti, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que sus investigadores Alejandra Bravo y Mario Soberón identificaron y probaron toxinas que son capaces de matar a las larvas de ese mosquito.
Dichas toxinas son producidas por dos cepas diferentes de la bacteria llamada Bacillus thuringiensis y pueden ser llevadas hasta los cuerpos de agua estancada donde se reproduce el mosquito y colocadas en forma de pellets, que son pequeñas “croquetas” o cilindros de biomasa que no se disuelven, son atractivas para las larvas y pueden ser retiradas con facilidad sin afectar a la salud humana.
El desarrollo biotecnológico ya fue patentado y actualmente tramita los registros y permisos para comenzar a ser comercializado.
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