Tonatiuh Ramírez, el científico que descubrió su vocación gracias a su padre.
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 17 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).
Inspirado por su padre, a quien define como un hombre extremadamente trabajador y de origen humilde, Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, actual director del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encontró su vocación gracias a que durante su juventud acompañaba a su papá al trabajo.
“Tuve la fortuna, y tengo todavía, de tener un padre extraordinario, un padre dedicado y trabajador de orígenes muy humildes, comenzó trabajando como lechero —con una sola vaca— y a medida que pasaron los años fue escalando peldaños hasta concretar una empresa de productos lácteos”, explicó.
Después de descubrir ese interés, encontré en la carrera de ingeniería química en la UNAM el campo ideal para desarrollarme toda vez que la ingeniería química tiene que ver con el tema de los procesos de la transformación de las materias primas en productos que generan bienestar para el consumo humano”.
Ya en la recta final de su carrera, mientras sus compañeros estaban más interesados en las áreas relacionadas con los procesos energéticos (petróleo), al entonces joven Ramírez Reivich le interesaban más los procesos relacionados con los seres vivos, es decir, los bioprocesos. “Fue así como descubrí la ingeniería bioquímica, campo del cual me enamoré”.