La bioluminiscencia permite evaluar de mejor forma
fármacos anticancerígenos. IBT.
Entrevista Dr. Luis Covarrubias, Investigador del IBT.
Autor: UNAM Global
La estrategia del equipo del doctor Covarrubias
es hacer que células con potencial tumorogénico
contengan genes de luciérnaga, de esta manera
las células cancerígenas brillan conforme van creciendo…
Para brillar, las luciérnagas producen luciferina,
un sustrato que, al entrar en contacto con una
enzima oxidativa llamada luciferasa, emite luz.
A esto se llama bioluminiscencia y el investigador
Luis Covarrubias y sus colaboradores del
Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM
—la doctora Celina García y la maestra en
Ciencias Verónica Rojo— han aprovechado este
fenómeno para entender cómo opera el cáncer y
la efectividad de ciertos fármacos contra dicha
enfermedad, todo ello dentro de un organismo vivo,
en tiempo real y sin necesidad de sacrificar
a los animales de laboratorio.
“Encontramos dos caminos para ello: el primero es introducir luciferasa en células tumorales que luego implantamos en un ratón, a fin de permitirles crecer. El siguiente paso es aplicarles luciferina, pues así podemos ver el crecimiento del tumor, ya que a medida que éste se agranda la luminiscencia se vuelve mayor. Si después administramos un anticancerígeno eficaz, la luz mermará”.
“Nosotros usamos líneas celulares derivadas de tumores humanos y les introducimos el gen que codifica para la luciferasa. Esto permite probar drogas contra el cáncer directamente en células humanas que crecen dentro de un animal inmunodeficiente. La infraestructura del LNMA es tan especializada que posibilita el trabajar con ratones, algo crucial para llevar adelante el trabajo”.