14 de junio de 2016 (IER)
Por Nicté Luna
La UNAM, a través del Centro Demostrativo de Gasificación de Biomasa, participa en un proyecto para generar energía limpia a partir de desechos orgánicos como el café, coco, olote, caña de azúcar. Para ello, se cuenta con cuatro biodigestores que transforman los residuos orgánicos en singas o gas de síntesis que se aprovecha para generar electricidad. Estos biodigestores tienen la capacidad de generar 150 kilowatts. El gas que se obtiene en este proceso alcanza una temperatura de 400 grados centígrados, posteriormente se filtra y se enfría para conducirlo a un motor de combustión interna y así generar energía eléctrica. La operación de los dispositivos está a cargo de la empresa G2E, mientras que investigadores de la máxima casa de estudios, proponen metodologías para evaluar el potencial de la biomasa, caracterizar el funcionamiento de los equipos y calibrar los modelos matemáticos para mejorar el procedimiento.
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