11 de mayo de 2016 (IER)
Por Jesús Antonio del Río Portilla
Hace unas semanas comentaba sobre el fracaso del programa hoy no circula en la CDMX y también llamaba la atención de todos nosotros para contribuir con acciones dirigidas a conseguir una ciudad, estado, país, mundo menos agresivo para sus habitantes. Hoy en día nuestras acciones han provocado niveles de contaminación y agotamiento de los recursos naturales muy alarmantes y amenazadores. Hemos, con nuestros diario comportamiento, transformado a la CDMX en un lugar inhabitable; sí, la región más transparente ha sido transformada antropogénicamente para reducir la calidad de vida de sus habitantes.
El día 6 de mayo me sorprendí al leer en la revista Nature Energy(efectivamente, la revista más reciente del grupo Nature en ciencia) un artículo, en la misma línea de pensamiento, sobre las oportunidades que tenemos para reducir el consumo de combustibles fósiles en los hogares y las organizaciones. Por supuesto que estas oportunidades deben ser aprovechadas por todos nosotros y, desde mi punto de vista, las estamos dejando pasar.
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