Conversación sobre mecánica cuántica con un amigo

Por Martes 21 de junio, 2016.

cuántica

Imagínate que una mañana un niño llamado Juan entra en un cuarto en el mismo momento en que su amigo Pedro entra a otro cuarto muy lejano. Los amigos en sus cuartos no tienen manera de comunicarse.

20 de junio de 2016 (ICF)

 Por Francois Leyvraz Waltz

Instituto de Ciencias Físicas, UNAM

Academia de Ciencias de Morelos

 

Amigo: He oído decir que la mecánica cuántica permite cosas muy curiosas, como una comunicación mágica y misteriosa a distancia. ¿Será cierto?

 

Yo: Mmmmm, lo más sencillo es explicártelo con un ejemplo que hasta a nosotros los físicos deja perplejos.

 

Amigo: ¿Y le podré entender?

 

Yo: Sí, y sin requerir mayores matemáticas.  Te contaré una historia sencilla. Comprenderla no tendrá mayor dificultad que los acertijos que tanto te gustan, aunque tendrás que concentrarte para que encuentres elprofundo misterio que encierra.

 

Amigo: ¡Adelante! Acepto el reto.

 

Yo:  Imagínate que una mañana un niño llamado Juan entra en un cuarto en el mismo momento en que su amigo Pedro entra a otro cuarto muy lejano. Los amigos en sus cuartos no tienen manera de comunicarse.

 

Amigo:  Supongo que estar incomunicados es importante.

 

Yo: Sí. Los niños podrían haber platicado antes, pero al entrar cada uno a su cuarto, no hay modo de que sepa uno lo que hace, dice o ve el otro. En cada cuarto hay un aparato con tres focos de colores azul, rojo y verde. Simultáneamente se prende al azar uno de estos focos en cada cuarto. Como es obvio, cada niño sabe cuál es el color del foco prendido en su cuarto, pero no sabe cuál es el color del que se prendió en el cuarto de su amigo.

 

Amigo: Entiendo.

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