SECUENCIAN EL GENOMA INDÍGENA DE MEXICANOS

Por Viernes 6 de abril, 2018.

secuenciazión

Selección Para efectuar esta labor, los investigadores seleccionaron a 12 miembros de seis grupos étnicos que representan al norte, centro y sur de México, es decir, tarahumaras y tepehuanos en el primer apartado; nahuas, totonacas y zapotecos en el segundo, y a los mayas en el último. Los mestizos elegidos fueron padre, madre e hijo, […]

Selección

Para efectuar esta labor, los investigadores seleccionaron a 12 miembros de seis grupos étnicos que representan al norte, centro y sur de México, es decir, tarahumaras y tepehuanos en el primer apartado; nahuas, totonacas y zapotecos en el segundo, y a los mayas en el último. Los mestizos elegidos fueron padre, madre e hijo, y sirvieron como individuos de control.

La tarea no fue sencilla: como primer paso, los antropólogos del proyecto fueron a remotas comunidades indígenas a tomar muestras de sangre con el propósito de extraerles el ADN, no sin antes explicar a los participantes en qué consistía el trabajo y obtener de ellos un consentimiento informado. “Esta parte fue muy complicada: debieron llegar con folletería, esquemas y traductores para hacer esto entendible a gente que, con frecuencia, no habla español y tiene una escolaridad muy baja”.

De los cientos de muestras obtenidas, escogieron solo 12, las mejores. “Debíamos constatar, con 95 por ciento de certeza, que 99 por ciento del genoma de las personas a analizar era indígena. Es tan difícil hallar sujetos con tales características que, aunque consideramos decenas de candidatos por etnia con el objetivo de quedarnos con los dos mejores, al final tuvimos que aceptar a un par de sujetos fuera del rango por tener 98 por ciento de información amerindia y dos por ciento de herencia europea.”

El ADN de los 15 individuos se mandó a secuenciar a una compañía en Estados Unidos y ya con los datos en mano, en México analizamos computacionalmente cuáles genes habían sido modificados, cuáles eran de interés, cuáles revelaban los niveles de parecido entre los distintos grupos étnicos, cuáles los diferencian de los asiáticos y los europeos, y cómo se relacionaban estos individuos respecto del ADN antiguo de los primeros pobladores del continente.

“Es asombroso lo que puede colegirse de estos datos, pues nos permiten ver, de primera mano, cómo se fue poblando América.”

Para seguir leyendo: Gaceta Digital UNAM