22 de febrero de 2017 (IER)
Para esto último existen metodologías muy elaboradas para determinar si un edificio es sustentable. Una de las más usada es la metodología LEED que fue desarrollada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council). Esta metodología según Wikipedia “se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo. Se basa en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la selección de materiales”. Existen expertos certificados en la metodología y más aún empresas que asesoran para que un edificio alcance la certificación LEED. Por supuesto que por tratarse de una metodología creada en Estados Unidos tiene sus particularidades y la verdad sea dicha, es cara.
Aquí en nuestro país el Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad (PUES) de la UNAM ha desarrollado una valoración similar, pero con la intención de guiar hacia conseguir la sustentabilidad, más que dar una certificación. Así, el PUES realiza valoraciones de las estrategias y acciones que se desarrollan en una edificación y con base en criterios de sustentabilidad analiza el uso del agua, la energía, el manejo de los residuos sólidos y el consumo para el funcionamiento del edificio. Con esta categorización de las acciones cotidianas el PUES otorga un distintivo ambiental UNAM, a la edificación que indica la cercanía hacia ser una edificación sustentable. Este distintivo ambiental se ha colocado como un referente nacional de evaluación del desempeño ambiental, al analizar varios edificios de la administración federal y otros edificios particulares. Por supuesto que el análisis de las acciones conlleva una valoración y así cuando el puntaje en alguno de los cuatro rubros (energía, agua, manejo de residuos y consumo) es menor a un tercio del valor máximo el distintivo que consigue el edificio es Básico. Cuando las estrategias consiguen una puntuación entre 33 y 66 se otorga el distintivo Azul. Hago un paréntesis para indicar que en el año 2013 el Instituto de Energías Renovables de la UNAM (IER-UNAM) ubicado en Temixco, Morelos, consiguió obtener el distintivo Azul comprometiéndose a realizar las acciones necesarias para conseguir el máximo distintivo: el Oro que se otorga cuando se consigue tener un desempeño arriba de 67 puntos en los cuatro ámbitos evaluados.