Dos nuevos laboratorios de la Facultad de Ingeniería dedicados a la docencia fueron certificados con la norma ISO 9001:2008, para garantizar la máxima calidad de los equipos y el adecuado aprovechamiento por parte de profesores y alumnos, de acuerdo con una estricta normatividad.
Se trata del Laboratorio de Automatización Industrial de la División de Ingeniería Mecánica e Industrial (DIMEI), que está dotado, entre otros equipos, de ocho mesas neumáticas de utilidad para los estudiantes de Mecatrónica; y de las salas A y B del Laboratorio de Computación de la División de Ingeniería Eléctrica (DIE), que cada semestre recibe unos tres mil jóvenes de las asignaturas de Computación Avanzada y Métodos Numéricos.
En la ceremonia de develación de placas alusivas en ambas instalaciones, el director de la entidad académica, Carlos Agustín Escalante Sandoval, destacó que una de las misiones de su administración es lograr que los laboratorios estén certificados.
Con ello se busca apoyar la enseñanza de calidad que se ofrece en las aulas y laboratorios. “Agradezco a los involucrados en este proceso, porque significa dar a los alumnos un servicio de calidad, cuidar equipos costosos y generar conciencia entre estudiantes y profesores de lo que la Facultad les brinda”, señaló tras develar la primera placa en la DIMEI.
Actualmente, Ingeniería cuenta con alrededor de 120 laboratorios de diferentes temáticas para apoyar asignaturas. De ellos, siete están certificados, la mayoría en la División de Ciencias Básicas, donde apoyan la práctica de conocimientos adquiridos en 14 asignaturas.
Francisco Javier Solorio Ordaz, jefe de la DIMEI, explicó que el Laboratorio de Automatización Industrial es el primero de esa división en obtener el aval.
“El primer reto, tras lograr la certificación, es mantenerla. Es un sistema que garantiza la mejora continua en todas las prácticas docentes”, subrayó.
En tanto, tras develar la segunda placa, en la DIE, el titular de la Facultad dijo que ahí se ofrece educación de calidad y se requieren equipos actualizados a la altura de esa exigencia. “Sin los laboratorios, donde se practican los conceptos teóricos adquiridos en las aulas, los conocimientos no quedan firmes”, abundó.
Boris Escalante Ramírez, jefe de la DIE, reconoció que adquirir la certificación es un proceso complejo, que en el caso del Laboratorio de Computación debe ser un modelo a seguir que “nos ayuda a trabajar con mayor eficiencia, asistencia a los alumnos, evaluación de los profesores y a mantener la calidad en la docencia”.
Procesos iniciados desde 2011
Nayelli Manzanarez Gómez, responsable de los procesos de certificación, mencionó que esa práctica inició en la Facultad de Ingeniería en 2011 en los laboratorios de docencia de la División de Ciencias Básicas.
“Es un logro importante tener sistemas de gestión de calidad implementados y certificados en instalaciones de otras divisiones, pues de esa manera se reconoce nacional e internacionalmente su capacidad de proporcionar un servicio que cumple con los estándares ISO 9001:2008, los requisitos que establecen los planes y programas de estudios, los legales y reglamentarios y sobre todo su interés de aumentar la satisfacción del alumno en cuanto al servicio recibido, quedando constancia de su formación de calidad”, sostuvo.
El sistema de gestión de calidad de la norma ISO 9001:2008, que se tiene implementado y certificado, incluye las partes académica y administrativa en un laboratorio de docencia, pues se asegura no sólo la existencia del material y equipo suficiente y en buenas condiciones para la realización de las prácticas, sino también la competencia de los profesores, así como que se hagan las prácticas señaladas en un manual aprobado por la misma institución y que los alumnos adquieran las habilidades en el manejo de los equipos y expresen su satisfacción acerca del servicio.