10 de octubre de 2016 (IBt)
Dr. Carlos F. Peña Malacara
Historia y uso de los antibióticos
Sin duda, en algún momento de nuestra vida hemos utilizado algún tipo de antibiótico, ya sea oral o sistémico, para ayudar a nuestro cuerpo a enfrentar las infecciones provocadas por microorganismos patógenos. A partir del descubrimiento de la penicilina en 1928, por el científico británico Alexander Fleming, se han venido diseñando una gran cantidad de nuevos antibióticos cada vez más específicos y potentes que la penicilina, la cual originalmente fue utilizada durante la Segunda Guerra Mundial para tratar a los soldados de infecciones sufridas por heridas en el campo de batalla y neumonía. Los antibióticos constituyen una clase especial de agentes químico-terapéuticos que se distinguen por el hecho de que son sustancias producidas a gran escala principalmente mediante el uso de cultivos microbianos.
En las últimas décadas, muchos antibióticos se han modificado químicamente para ampliar su eficacia contra diversas enfermedades infecciosas, se dice que son antibióticos semi-sintéticos. Existen antibióticos conocidos como de “amplio espectro”, denominados así porque actúan sobre un amplio grupo de organismos infecciosos, a diferencia de los conocidos como de “espectro reducido” que son específicos contra cierto grupo de microrganismos y de gran valor para el control de infecciones microbianas que no responden a otros antibióticos.
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