Mejorar el aire de la Ciudad de México con biocombustibles de desechos agrícolas y diesel de ultra bajo azufre

Por Lunes 23 de mayo, 2016.

biocombustible

Mejorar la calidad del aire es un reto estratégico para la megalópolis. Después de algunos años de relativa ausencia han regresado las contingencias atmosféricas con frecuencia inusitada causando fuertes dislocaciones a la vida diaria de los habitantes y pesadillas para los gobernantes.

18 de mayo de 2016 (ICF)

Por Lorenzo Martínez Gómez

Mejorar la calidad del aire es un reto estratégico para la megalópolis. Después de algunos años de relativa ausencia han regresado las contingencias atmosféricas con frecuencia inusitada causando fuertes dislocaciones a la vida diaria de los habitantes y pesadillas para los gobernantes. Esta vez las contingencias evidenciaron la precariedad del abanico de medidas de mitigación existentes. Al duplicar el Hoy No Circula muchos se preguntaron cuál es el ahorro de emisiones que se logra al dejar el coche propio en casa para circular en un Uber o un taxi. Otros quisieron utilizar las bicicletas, pero durante las contingencias no es tan recomendable ejercitarse en las calles. Para muchos padres resultó inmanejable el trajín de llevar y recoger a los niños de las escuelas, por lo que tuvieron que quedarse en casa. Crecieron el mercado de coches usados y la frustración, y las pérdidas económicas se multiplicaron.

Las soluciones al problema ambiental de la megalópolis van más allá de acciones de carácter inmediato como las que se han tomado durante las contingencias. Se requieren soluciones innovadoras con efectos de mediano y largo plazo, desde luego centrando la atención en mitigar los efectos de las emisiones producto de la combustión de gasolinas, diésel y turbosina. Aunque con una o dos décadas de retraso, relativo a Europa o Estados Unidos, es una saludable noticia saber que las refinerías mexicanas están realizando una importante transformación de sus procesos hacia la producción de diésel de ultra bajo azufre. Está ya en camino una radical reconversión dirigida a reducir al mínimo las emisiones de azufre de los motores de combustión interna primero en la megalópolis, que se generalizará en todo el país en lo que queda de esta década.

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La Crónica